UNO. Ésta noche debió tocar “Trío Cuba”. Pero resulta que los muchachos suspendieron por que no les gusto el horario para realizar la prueba de sonido. Llegaron a las nueve de la noche –hora que comienzan las clases de salsa- y tendrían que esperar hasta las diez y media, momento en que termina. Resulta que no quisieron hacer esa adecuación de los tiempo del lugar que los recibiría con su música y decidieron no tocar. Mala cosa, pues ya se había lanzado una campaña, propiciada por la manager del grupo, en la Radio Universidad de Chile y el programa “Estación Aeropuerto”. ¿Qué hacemos? Nos preguntamos Italo, Alex sonido y yo. Bueno, resulta que un grupo probado mil veces y que es de la casa no tubo ningún problema para cubrir la embarazosa situación, “Bataola”. En todo caso les fue muy bien en la recaudación y el publico ni se entero del vacío de las “estrellas” cubanas.
DOS. Lo único que les puedo adelantar: si resultan nuestros planes –por lo mismo quedaran solo en un enunciado ambiguo- para noviembre la Maestra pasara a la historia. Esto vinculado con una importantísima agrupación que vendrá a celebrar el aniversario de una organización social, y que probablemente tenga asiento en este rincón de Chile.
Yo cruzo los dedos para que todo marche del uno.
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